Escocia: ruta en coche por los palacios y castillos escoceses
Óscar Fernández
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Un itinerario pergeñado al albur de los castillos y palacios. Ellos y sus historias, sus leyendas, sus cuentos de hadas, sus lóbregos huéspedes, sus fantasmas… dibujarán el mágico recorrido de esta ruta en coche por los palacios y castillos escoceses. Pero reducir un viaje a Escocia a solo disfrutar de estas embelesadoras construcciones sería imperdonable. Por eso, los hemos usado como hilo conductor. Cual ligazón de un recorrido (de un cuento sobre ruedas) a través de leyendas, batallas cruentas y ansias de libertad.
646 kilómetros, también, de imponente naturaleza. Queremos que lo disfrutes todo al máximo y, con esta ruta, prometemos que así será. Visitarás los castillos más alucinantes y escucharás las cautivadoras historias (a lo peor de terror) que los rodean. Visualizarás paisajes que enamoran como el valle de Glencoe o el Lago Lomond. Los más urbanitas tendrán sus buenas dosis de grandes ciudades en Glasgow y Edimburgo.
Súbete al coche y descubre un país que es todo lo que te habías imaginado y mucho más. Que merece la pena conocer, respirar, comer…. y beber (en Speyside degustarás el que dicen que es el mejor whisky del mundo). Escocia te espera –y Nessie también– ¡no los hagas esperar!
Día 1 Ciudad de origen – Edimburgo (Castillo de Edimburgo – Palacio de Holyrookdhouse)
Día 2 Edimburgo – Castillo Stirling – Palacio de Linlithgow – Edimburgo
Día 3 Edimburgo – Castillo de Glamis – Castillo de Dunnottar / Stonehaven – Castillo Craigievar / Aberdeen
Día 4 Aberdeen – Speyside – Nairn / Castillo de Cawdor – Castillo de Inverness
Día 5 Inverness – Sutherland – Dornoch / Castillo de Dunrobin – Inverness
Día 6 Inverness – Lago Ness – Castillo de Urquhart – Glencoe – Lago Lomond – Glasgow
Día 7 Glasgow
Día 8 Glasgow – Ciudad de origen
- Consejos de la ruta
646Km totales
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Día 1 Ciudad de origen – Edimburgo (Castillo de Edimburgo – Palacio de Holyrookdhouse)
Ya estás en Edimburgo. Ten a mano la cámara porque, si de inmortalizar lugares espectaculares se trata, aquí te vas a hartar. Recorrer algunas de sus zonas de zigzagueantes calles es trasladarse a las páginas de una novela. Pero, ojo, que puede ser de miedo: cuando se pone el sol los fantasmas siguen ahí… en las criptas, en los pasadizos, en los cementerios…
No, tranquilo, tranquila, que no hemos venido a pasar miedo, además, aún es de día. Respira el aire medieval que destilan la Old Town y la Royal Mile. Y poco después de llegar empezamos ya a alucinar con los castillos. Allá, sobre la colina de Castle Hill, el Castillo de Edimburgo recibe más de un millón de visitantes al año. Podrás ver sus habitaciones y las joyas de la corona escocesa. Después llegarás al Palacio de Hoolyroodhouse, residencia oficial de la reina y de una excelencia arquitectónica sinigual.
Las vistas desde Castle Hill son increíbles, pero no mejores que las que obtendrás en Calton Hill. Todavía ojiplático, tienes la opción de vivir la Scotch Whisky Experience. Nada mejor para empezar a disfrutar de la noche de Edimburgo y corroborar que sus pubs tienen la fama bien ganada. ¡Cuidado! Siempre lo avisamos, no te pases, que esto acaba de empezar.
Día 2 Edimburgo – Castillo Stirling – Palacio de Linlithgow – Edimburgo
Segundo día en esta ruta en coche por los palacios y castillos escoceses. De nuevo establecemos Edimburgo como el centro de maniobras. Es una etapa importante en este viaje, porque vais a conocer a William Wallace. Sería imperdonable estar en Edimburgo y no desplazarse una hora en coche hacia el noroeste para visitar Stirling. Una ciudad vigilada por el máximo héroe escocés. Ese que Mel Gibson llevó a la gran pantalla y que a tantas personas ha inspirado. En lo alto de una colina, se encuentra el Castillo de Stirling, del siglo XI. A su lado, una torre de 67 metros da muestra del respeto y la devoción que tienen por el gran Wallace. Su monumento se ve desde cualquier parte de la ciudad. Lo verás recorriendo sus calles, también comprando un souvenir, haciendo una foto, tomando una cerveza o probando los típicos “haggis”: entrañas con puré de patatas.
Henchido de orgullo como Wallace, súbete al coche y conduce de vuelta. Media hora después haz una parada en Linlilthgow, allí nació María Estuardo. No dejes de ver su palacio, una de las ruinas más visitadas de Escocia. Será la última parada antes de volver a Edimburgo y descansar de un día muy escocés.
Día 3 Edimburgo – Castillo de Glamis – Castillo de Dunnottar / Stonehaven – Castillo Craigievar / Aberdeen
Dejamos Edimburgo para, de camino a Aberdeen (a 206 kilómetros hacia el noreste), visitar dos castillos que te dejarán sin palabras. A 118 kilómetros está el Castillo de Glamis, dicen que sus huéspedes siempre se han sentido acompañados en este lugar. Son los fantasmas y la famosa “Dama gris” los que les hacen compañía. Las criptas y cámaras secretas que esconde guardan mil y una leyendas. En contraste, un espectacular manto verde lo rodea.
De Glamis al Castillo de Dunnottar, en Stonehaven (ya muy cerca de Aberdeen). Se encuentra al borde de un acantilado y un estrecho sendero es la única vía para llegar hasta él. Un camino que, en su día, hicieron William Wallace o el príncipe Carlos. Aunque en ruinas, esta construcción que sitúan entre los siglos XIV y XV embauca de una manera misteriosa.
Antes de ir hacia Aberdeen, donde pararemos el motor definitivamente, te recomendamos visitar un tercer castillo, que poco tiene que ver con los anteriores. Está a unos 43 kilómetros al oeste de la ciudad antedicha y es el castillo rosa de Escocia, ya que toda su fachada es de este color. De los misterios oscuros a Disney, de las leyendas macabras a los cuentos de hadas.
Y, por fin, última parada del día: Aberdeen. Es la tercera ciudad más grande de Escocia. Una urbe costera que, con sus 8.000 años de historia, mezcla la arquitectura tradicional con unas calles modernas que rezuman arte y cultura.
Día 4 Aberdeen – Speyside – Nairn / Castillo de Cawdor – Castillo de Inverness
Más vale que aprovecharas ayer para disfrutar de Aberdeen, porque, sin tiempo que perder, emprendemos un camino que terminará en la capital de las impresionantes Highlands de Escocia: Inverness. Pero, espera, espera, que antes hay mucho que ver, que comer y que beber.
A 108 kilómetros de Aberdeen te espera la Speyside Whisky Experience. Ya sabemos que no es la mejor hora, pero no puedes dejar de visitar alguna de las 50 bodegas que te encontrarás. Lo llaman “el país del whisky de malta”. Por algo será.
La siguiente parada es Nairn, donde te recomendamos comer antes de ir a ver (a unos 10 kilómetros) el Castillo de Cawdor. Una maravilla medieval, que data del siglo XIV, y que, como otros, siempre tuvo un halo de misterio al calor de las historias que sobre él se cuentan. En la obra de Shakespera, ordenan dar a Macbeth el título de barón de Cawdor. Así que este castillo también está impregnado de la magia shakespiriana. Una experiencia increíble.
Para finalizar, el que será nuestro centro de operaciones los siguientes días: Inverness. Muy cerca te espera Nessie, pero eso llegará más adelante. De momento, disfruta de su castillo, del museo y de pasear por sus calles. Algunas emblemáticas como Church Street.
Día 5 Inverness – Sutherland – Dornoch / Castillo de Dunrobin – Inverness
De Inverness, hacia el norte, hasta llegar a Dornoch, nuestra siguiente parada en esta escapada por Escocia. 70 kilómetros de apabullante naturaleza que te llevarán, entre otros lugares, a Tain, la villa real más antigua de Escocia. En Dornoch no te puedes perder su catedral del siglo XIII, ni, por supuesto, el Castillo de Dunrobin. Lo que lo rodea es un auténtico espectáculo en forma de jardines que recuerdan a los grandes palacios franceses y que epatan en un lugar como este.
Algunos de sus muros son de época medieval, pero la mayor parte de su construcción data del siglo XVII. Se la considera la casa más grande del norte de Escocia (fue el hogar de los condes de Sutherland) y tiene 189 habitaciones. Disfruta de su interior y sueña en el exterior. De vuelta a Inverness busca nuevos y mágicos rincones y disfruta del buen ambiente de esta ciudad.
Día 6 Inverness – Lago Ness – Castillo de Urquhart – Glencoe – Lago Lomond – Glasgow
¿Estás preparado o preparada para encontrarte con el terrorífico Nessie? Hoy es el día en el que te verás cara a cara con ese monstruo que ha inspirado películas, leyendas, novelas y un sinfín de sobrecogedores cuentos. Pero antes, despídete de la capital de las Tierras Altas, porque este día terminará en Glasgow.
Será la etapa más larga con 272 kilómetros. Los 22 primeros te llevarán hasta el Lago Ness. Puedes sentarte y esperar a que la aguas se muevan misteriosamente, o aprender mucho más de Nessie en el Centro de Exposiciones al que arribarás tras recorrer el valle de Great Glen. Muy cerca del lago encontrarás el Castillo de Urquhart, visita esas ruinas que, cada año –quizá atraídos por el monstruo– son holladas por un buen número de turistas y sube a la Grand Tower.
El siguiente destino es el Lago Lomond, pero te costará llegar hasta él. Para hacerlo has de cruzar el valle de Glencoe y es imposible no pararse a admirar y fotografiar. Un tortazo de naturaleza en su máxima esencia que es cruce de un sinfín de rutas por las Highlands. Belleza extrema.
Con el móvil llenó de fotos llegarás al Lago Lomond, el lago más grande de Gran Bretaña, a la vera del Ben Lomond, una de las montañas más altas de Escocia. Aprovecha para conocer el pueblo de Luss y degustar su gastronomía típica basada en el pescado y el marisco. De Luss a Glasgow hay poco más de 50 kilómetros. Llegas a la ciudad más grande de Escocia para despedirte de esta ruta por los palacios y castillos escoceses.
Día 7 Glasgow
Estamos en el final. Y qué mejor que hacerlo en Glasgow. Tienes un día para empaparte de todo lo que es esta ciudad. Disfruta de la zona del West End, de sus museos, sus calles y sus vericuetos. Aquí encontrarás el Museo de Kelvingrove, el más visitado del Reino Unido fuera de Londres y la atracción turística más visitada de Escocia, con 22 galerías temáticas. También hallarás la Universidad de Glasgow. No te hará falta mucho tiempo para darte cuenta de que no es una universidad cualquiera. Su claustro de estilo gótico es impresionante.
No dejes de ver, ya en el centro, la Catedral de San Mungo, y, justo detrás, la Necrópolis (el cementerio victoriano). Por toda la ciudad admirarás las obras murales de Rennie Mackintosh y, muy mal harías, si no despidieras este magnífico viaje cantando y brindando en un típico pub escocés. ¡Te lo has ganado!
Día 8 Glasgow – Ciudad de origen
Hasta aquí llegó esta magnífica ruta en coche por los palacios y castillos escoceses. Has disfrutado de oscuros castillos con sórdidas leyendas, de luminosas edificaciones sacadas de las páginas de un cuento, de sobrecogedoras postales naturales, de Nessie y su lago, de Speyside y el whisky (¿hay resaca?), de Escocia y sus gentes. Ahora toca volver y saborear lo vivido. Recordar, sonreír y pensar en organizar una ruta en coche. Otra más. ¿A dónde esta vez?
Consejos en ruta
- Puede parecer una obviedad, pero no está de más mencionarla: recuerda que conducen por la izquierda.
- Clima muy cambiante. En Escocia puedes vivir las cuatro estaciones en un solo día, así que vístete de manera que puedas sumar (o quitar) capas según vaya conviniendo.
- Es habitual que aparezca la lluvia. Debería haber un chubasquero entre esas capas antedichas
- Hay una tarjeta, que se llama Explorer Pass, y te puede venir muy bien para visitar tantos castillos como desees.
Yo resido en Vigo.-España.- que consideran mejor, ir en coche desde mi residencia o alquilar un coche Glasgow.
Buenos días, José María! Es mucho más cómodo viajar en avión hasta Escocia y, una vez allí, alquilar coche. Un saludo.