Irlanda es un destino -en realidad, un conjunto de destinos- ideal para una ruta en coche de leyenda. Precisamente una palabra -leyenda- que Irlanda adquiere quizá más sentido que en ningún otro lugar del mundo. Irlanda es un país “de leyenda”. Una tierra “con duende”. Con “magia”. Un destino lleno de lugares “con encanto”.

La ruta por el Oeste y el Sur de la Isla Esmeralda, la ruta por el Norte de la Isla Esmeralda, la ruta desde el Este al Oeste de la Isla Esmeralda… Sea cual sea la ruta en coche por Irlanda que elijas, cada jornada de tu viaje encierra en sí misma varias razones para viajar a Irlanda. Aquí englobamos varios de esos motivos.

1. Sus espectaculares paisajes

Hacer una ruta en coche por Irlanda es una de esas experiencias capaces de hacernos ver la vida de otra manera. De esas a las que nos gusta regresar con la memoria y nos despiertan una sonrisa. Y si es así, es en buena parte por los bellos paisajes que nos acompañan a lo largo de nuestra ruta en coche por Irlanda. Campos de color verde esmeralda, montañas que se abren paso entre la bruma, playas bucólicas… Irlanda es un gran lienzo dominado por el verde que, como las grandes obras de arte, tiene el poder de inspirar a quien lo contempla.

El Parque Nacional de Connemara ofrece paisajes como este (iStock)

2. Sus acantilados

Irlanda es tan especial que entre sus muchos tesoros se incluyen acantilados tan imponentes como los de Moher. En la costa del condado de Clare, cerca de la localidad de Doolin y a unos 75 kilómetros de la ciudad de Galway, se alzan los acantilados de Moher, que se extienden a lo largo de 8 kilómetros. No son los únicos acantilados que te dejarán asombrado en tu ruta en coche por Irlanda. Por ejemplo, en la costa del condado de Donegal podrás admirar los acantilados de Slieve League.

Los acantilados de Moher tienen más de 8 kilómetros de longitud (iStock)

3. Sus castillos

Irlanda es tierra de leyendas y ya sabemos que en las leyendas y en los cuentos hay princesas, príncipes y castillos. Lo mejor es que los castillos más bonitos de Irlanda son reales y no de ficción, como los castillos de Kilkenny –uno de los lugares más visitados de Irlanda-, Dunluce, Ashford o Blarney, en Cork. Es aquí donde se encuentra la piedra de la elocuencia (Blarney Stone). La leyenda dice que quien besa esa piedra recibe el don de la elocuencia. No perdemos nada por intentar conseguir ese don, ¿no?

El castillo de Kilkenny es uno de los más visitados de Irlanda (iStock)

4. Sentirse como en Juego de tronos en Irlanda del Norte

Tu ruta en coche también te puede llevar hasta Irlanda del Norte. Su capital, Belfast, ha acogido estos últimos años las grabaciones en interiores de Juego de tronos, que también ha grabado escenas en exteriores en otros enclaves de Irlanda del Norte. Tu ruta en coche puede (y debería) llevarte también a la Calzada del Gigante, en el condado de Antrim. Esta zona fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986.

juego de tronos irlanda del norte

5. Dublín

Volvemos a la República de Irlanda. En concreto, a su capital. Dublín, comienzo y final de varias de las rutas en coche por Irlanda, es en sí misma una de las grandes razones para viajar a Irlanda. Una razón que va más allá de la suma de sus partes, por mucho que esas partes tengan el encanto de la catedral de San Patricio, la catedral de la Santísima Trinidad, el Trinity College, el castillo de Dublín y de calles como O’Connell Street o Grafton Street. Dublín tiene un halo especial que la convierte, como Irlanda en general, en un destino mágico.

Dublín, una de las grandes razones para viajar a Irlanda (iStock)