Sí, la Toscana es como te la imaginas. Como la muestran las películas o los lienzos de los genios que, en su quietud y calma vital, crearon obras de arte con sus pinceles. Quizá lo hicieron mirando al horizonte, a una de esas colinas que se suceden en un paisaje trufado de viñedos, o puede que observando en la lejanía alguno de los pueblos de la Toscana con mucho encanto, enclaves medievales que atrapan con su simple presencia.

1. San Gimignano

Uno de esos pueblos, de los más importantes y afamados, es San Gimignano. Cumple todos los tópicos: es medieval, está sobre una colina y, en derredor, se multiplican los viñedos. Sus 14 torres le dan un plus de atractivo difícilmente igualable, no en vano, para muchos es el pueblo más bonito de Italia.

San Gimignano es, para muchos, el pueblo más bonito de Italia (iStock)

2. Monterrigioni

A 55 kilómetros al sur de Florencia, y también sobre una colina, se encuentra este pequeño pueblo medieval de Siena. Su muralla le mantuvo a salvo de ataques y sus apenas 50 casas han llegado prácticamente intactas hasta nuestros días. Un regalo para los visitantes que recorren sus laberínticas calles.

Monterrigioni está prácticamente intacto. A 55 kilómetros al sur de Florencia (iStock)

3. Montepulciano

Alrededor de Montepulciano se crea el conocido vino Nobile, nace de los viñedos que rodean la colina sobre la que está encaramado este pueblo estratégicamente colocado (para deleite de nuestros ojos) entre dos valles.

Montepulciano es una comuna italiana de la región de la Toscana, provincia de Siena, con cerca de 13.870 habitantes. (iStock)

4. Pienza

Por su disposición, plenamente renacentista, encarna a la perfección los cánones de la “ciudad ideal”. La geometría, la organización del espacio, su catedral y su palacio dan muestra de ello. Una ciudad perfecta que mandó reorganizar el papa Pio II (nacido allí) entre 1458 y 1462, y que, años después, es uno de los pueblos de la Toscana con mucho encanto.

Pienza, es una ciudad y municipio en la provincia de Siena, en el Valle de Orcia en la Toscana, entre las ciudades de Montepulciano y Montalcino (iStock)

5. Montalcino

En el Val D’Orcia, con los valles de Asso y Ombrone en lontananza, y, otra vez, sobre una colina, se encuentra Montalcino. Etruscos y romanos se repartieron el poder antaño, dejando huellas de un convulso pasado. La Fortaleza, el Ayuntamiento o la Catedral de San Salvatore están allí para contarte su historia.

En el Val D’Orcia está Montalcino. Montalcino es un municipio italiano de 5.115 habitantes de la provincia de Siena (iStock)

6. Volterra

También etrusca y romana, la ciudad de Volterra aguarda rodeada de murallas para mostrar un interior de zigzagueantes calles en las que se bebe de su pasado. A su alrededor, muy destacables son los balze (barrancos) que distorsionan (para bien) un paisaje típicamente toscano. Por si tuviera pocos atractivos, la seguidísima saga Crepúsculo añadió uno más, ya que en Volterra vivía la familia Vulturi.

Volterra tiene pasado etrusco y romano. Volterra es una ciudad amurallada ubicada al suroeste de Florencia, en Italia. (iStock)

7. Montefioralle

Calles medievales intactas, exquisitos vinos, Montefioralle es un diminuto pueblo del Siglo XI (es uno de los municipios más antiguos de la zona). Tuvo su esplendor en la Edad Media y hoy es un mínimo reducto de, aún si cabe, más paz y quietud. Si quieres desconectar, vete a Montefioralle para acabar la ruta por los pueblos de la Toscana con mucho encanto.

Montefioralle tuvo su esplendor en la Edad Media (iStock)