8 razones por las que tienes que visitar Túnez

Mar, historia, cultura, patrimonio, desierto, todo eso (junto pero no revuelto) es Túnez (iStock)

En el norte de África, en la costa mediterránea, se encuentra el país más pequeño del Magreb. Es la República Tunecina, conocida por Túnez, que es, también, el nombre de su capital. Tiene más de 11 millones de habitantes y un área cercana a los 164.000 kilómetros cuadrados. El 98 % de la población es árabe y la religión oficial es el islam. Hasta aquí los datos oficiales, la radiografía básica del país. Ahora empezaremos con sus atractivos, muchísimos, que son las razones por las que tienes que visitar Túnez.

Túnez siempre ha sido uno de los destinos turísticos más atractivos de África, por su belleza, su historia, sus playas, su desierto (todo eso lo repasaremos ahora), pero también por su seguridad. Los atentados que tuvieron lugar en 2015 y 2016, como es lógico, hicieron mella en esta característica y el número de viajeros que se decidía por este país descendió. En la actualidad, Túnez está volviendo a ser un destino habitual. En la página del Ministerio de Asuntos Exteriores de España dice, textualmente, “se recomienda viajar con precaución y abstenerse de hacerlo por ciertas zonas. Persiste el riesgo de ataques terroristas”.

1. Playas

Ya lo insinuábamos antes, Túnez es una mezcla de atractivos, un país en el que puedes ir del desierto a la playa pasando por unas ruinas. Así que vamos a empezar por las playas, ya que el mar Mediterráneo baña la costa tunecina. Hay infinidad de lugares para elegir, por ejemplo, la Costa de Coral o la isla de Djerba, en el Golfo de Gabés, también conocida como la “isla de Ulises” o la “isla de las cien mezquitas”.

La isla de Djerba está en el Golfo de Gabés (iStock)

2. Desierto

Lo hemos dicho, de la playa al desierto. Del azul cristalino del Mediterráneo a la inmensa manta de arena (esta vez sin agua).  El Gran Erg Oriental es la parte del desierto del Sáhara que está entre Túnez y Argelia, sus puertas están en el sur de Túnez. Tampoco te puedes perder el desierto rocoso de Matmata o el impresionante Chott el Jerid.

Hay muchos tipos de desiertos en Túnez, por ejemplo, el desierto rocoso de Matmata (iStock)

3. Ruinas de Cartago

Al norte de Túnez está Cartago, cuna de una de las civilizaciones que han marcado la historia de la humanidad, principal potencia económica del Mediterráneo entre los siglos V y II a.C. La competencia de Roma. Casi nada. Recorre sus calles es embeberse en la historia.

Cartago fue la primera potencia del Mediterráneo (iStock)

4. Medina de Túnez

De inexcusable visita y, obviamente, una de las razones por las que tienes que visitar Túnez. Esta ciudad tiene tres núcleos principales, la Medina es el más antiguo y atractivo. Piérdete en sus zigzagueantes calles. Come dátiles, bebe té y compra algo típico de su artesanía. Aprovecha al máximo que estás pisando un lugar único.

La Medina de Túnez es el más antiguo de los tres núcleos centrales de Túnez (Fares Rjeibi – es.m.wikipedia.org)

5. Museos

Hemos estado en las playas, en el desierto, en la cuna de una civilización clave para la historia (todo razones por las que tienes que visitar Túnez), y ahora toca ver museos.  Y en Túnez hay uno que sobresale por encima del resto, y que podrás ver sin salir de la capital: el Museo Nacional del Bardo, que se inauguró en 1888. Recorrer sus estancias es, también, andar por la historia de un país que tiene muchísimo que contar.  El Museo de Djerba o el arqueológico de Chemtou son otros de los que tienes que intentar no perderte.

Repasa la historia del país recorriendo el Museo Nacional del Bardo (turismodetunez.com)

6. Gastronomía

La historia de la República Tunecina, sus distintos pobladores, han influenciado, evidentemente, en la comida. Como todo el país, la gastronomía de Túnez también dimana de una mezcla de los influjos de unos y otros. Aceite de oliva, tomates, especias y gran variedad de carne y pescado son los productos más representativos. El plato más conocido es el cuscús.

El cuscús es el plato estrella (iStock)

7. Si te gusta el cine…

Si eres un poco cinéfilo, es probable que haya lugares que te suenen bastante: En Tataouine, por ejemplo, se rodó La guerra de las galaxias, también La amenaza fantasma, hay escenas de El paciente inglés en el desierto del Sáhara o de La vida de Brian en el Ribat de Monastir.

En Tataouine se rodó La guerra de las galaxias (iStock)

8. Sin aglomeraciones

La última de las razones por las que tienes que visitar Túnez, es que, incluso en las épocas de más esplendor turístico, nunca fue un lugar excesivamente masificado. Así que si te gusta estar relativamente tranquilo y no cruzarte con hordas de viajeros, la República Tunecina es una muy buena opción para ti.

Túnez no es un país masificado por el turismo (iStock)

Óscar Fernández:

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