Al oeste de Portugal, en la inmensidad del Océano Atlántico, resiste un pequeño reducto donde la naturaleza sigue ganando la partida. Donde el verde se sobrepone al gris cemento y el agua cristalina zigzaguea sin apenas obstáculos. Donde desconectar es inevitable y el tiempo va más despacio entre lagos termales, cetáceos, volcanes, rica gastronomía y, por supuesto, cascadas. Pequeñas y escondidas cataratas que aguardan silenciosas embebidas en la frondosa vegetación. Descubre, admira y respeta las cascadas más importantes de Las Azores.

1. Ribeira dos Caldeirôes

No una, sino un sinfín de cascadas observarás recorriendo el parque de la Ribeira dos Caldeirôes, que se encuentra en Sâo Miguel, la isla más grande de Las Azores y la más cercana a tierra firme de las nueve. En concreto, se encuentra en la zona nordeste de la isla.

Las cascadas se suceden en el parque de la Ribeira dos Caldeirôes (visitazores.com)

2. Caldeira Velha

Seguimos repasando las cascadas más importantes de Las Azores en la isla de Sâo Miguel, en este caso en la zona de Ribeira Grande. Allí está un lugar que fue declarado monumento regional de las islas de las Azores. La Caldeira Velha reposa (y te reposa) en silencio bajo una cascada de agua caliente ferruginosa. Aguas termales en el medio de la selva.

La cascada de Caldeira Velha es de agua caliente ferruginosa (visitazores.com)

3. Fajâ Grande

Sin duda, uno de los lugares más espectaculares del Archipiélago de las Azores (hay muchísimos). Te quedarás embobado viendo esa bestial pared en la que el verde solo es interrumpido por las cascadas de agua que ansía descanso, por ejemplo, en el Poço da Algoinha.

En la Isla de las Flores está uno de los puntos más impresionantes de las Azores (iStock)

4. Salto de Praia da Viola

Que sea pequeña no es óbice para poder considerarla una de las cascadas más importantes de Las Azores. Por su belleza, por el lugar en el que está… Praia da Viola, de nuevo en Ribeira Grande, de vuelta en la Isla de Sâo Miguel.

En Ribeira Grande está el Salto de Praia da Viola (iStock)

5. Salto do Prego

Finalizamos, cómo no, en la Isla de Sâo Miguel (que quede claro que, aunque en este artículo nos hayamos centrado en esta, el resto son también de una exuberante belleza). Para llegar hasta el Salto do Prego hay que recorrer el conocido como sendero de Sanginho, una pequeña ruta circular de 4,5 kilómetros y dificultad media.

Hay que recorrer el sendero de Sanginho para llegar al Salto do Prego (iStock)