La apabullante belleza de Florencia, los tesoros que se encuentran en la Ruta Napolitana y Costa Amalfitana, el inmenso bagaje histórico, artístico y monumental de Roma… Italia es un país repleto de lugares maravillosos, ricos en cultura y en historia; también desde el punto de vista paisajístico y gastronómico. La abundancia de destinos pintiparados para los turistas ha hecho que, quizás, en ocasiones (cuando se loa a este país) se deje de lado a Milán. Pero esta ciudad del norte de Italia también guarda secretos que quiere desvelar. Hazlo siguiendo la ruta de los monumentos que debes ver en Milán.
1. Duomo de Milán
En 1386, bajo el mandato de Galeazzo Visconti, comenzó la construcción del Duomo de Milán. Con 157 metros de longitud y 11.700 metros cuadrados es una de las catedrales góticas más grandes del mundo. Su construcción se alargó durante cinco siglos, hasta 1965, por lo que el edificio definitivo es fruto de la inspiración de multitud de arquitectos, escultores y artistas.
2. Galería Vittorio Emanuele II
Comunica la Scala con el Duomo y su acristalada cúpula fue una de las primeras que se hizo en Europa. Sin duda, también de las más espectaculares. Se construyó en 1877 y es obra de Giuseppe Mengoni. En su interior están algunas de las más prestigiosas tiendas.
3. La Scala de Milán
Ya decíamos que la Galería comunicaba el Duomo con la Scala, y ya estamos aquí, en la maravillosa Scala de Milán. Se inauguró el 3 de agosto de 1778 en el lugar que antes ocupaba la iglesia Santa Maria alla Scala. La idea de erigir un teatro de estas características surgió de los 90 dueños de los palcos del Teatro Ducal, después de que un incendio destruyera este el 25 de febrero de 1776.
4. Castillo Sforzesco
Por el nombre, quizás, es menos conocido que los anteriores. Pero el Castillo Sforzesco es uno de los monumentos que debes ver en Milán, de hecho, junto con el Duomo, puede que sea el atractivo monumental más imponente. Se construyó en 1370 y, en su larga vida, ha sido fortaleza defensiva, palacio ducal, cuartel militar, y hoy alberga uno de los museos más espectaculares de Milán.
5. Pinacoteca de Brera
Alguna vez te has preguntado ¿cuánto sabes de italiano? Antes de emprender este viaje puede que sea un buen momento para ponerte a prueba. La Pinacoteca de Brera, sita en el Barrio de Brera (la zona más bohemia de Milán), alberga una de las mejores colecciones de arte de Italia, con obras de artistas como Rafael o Caravaggio.
6. Cementerio monumental
Aunque no sea muy habitual recomendar la visita de un cementerio en un artículo turístico, en el caso de Milán no podíamos dejar de hacerlo. Se construyó entre 1863 y 1866 y es uno de los monumentos funerarios más impactantes del mundo.
7. Santa Maria delle Grazie
Su construcción terminó en 1482 y, en 1980, entró en la lista de la Unesco (World Heritage List) como uno de los monumentos renacentistas más espectaculares. La joya de la corona, por supuesto, es el fresco de Leonardo Da Vinci La última cena, que se conserva en el refectorio.
8. Parque Sempione
Un parque es la última parada que haremos en esta ruta por los monumentos que debes ver en Milán. Pero no uno cualquiera, porque Sempione es el parque más importante de Milán. Se construyó entre 1890 y 1893 al lado del Castillo Sforzesco y tiene una superficie de 47 hectáreas.