Los 8 rincones que no te puedes perder en tu ruta en coche por Andalucía

En este artículo no encontrarás una sucesión de pueblos andaluces que hay que ver. Ni de ciudades. No hallarás, tampoco, una decena de lugares desconocidos. Tampoco diez sitios famosísimos y populares. Hemos tratado de crear una lista heterogénea y variada con 8 rincones que no te puedes perder en tu ruta en coche por Andalucía.

Faltan muchos, lo sabemos, pero los que están merecen la pena. Algunos son muy conocidos, de otros nunca habrás oído hablar. Grandes y pequeños. De visita rápida o de ruta de horas. Eso sí, todo maravillas nacidas de forma natural. Diseña tu ruta en coche y disfruta de estos rincones mágicos en tierras andaluzas.

1. Cabo de Gata

Comenzamos por uno de los famosos. De los que aparecen en todos los listados de rincones que no te puedes perder en Andalucía. El Parque Natural del Cabo de Gata ha conseguido escapar a la masificación y al urbanismo descontrolado. Ocupa los términos municipales de Almería, Níjar y Carboneras y tiene una extensión de 38.000 hectáreas. Con 50 kilómetros de costa acantilada prácticamente virgen.

2. Playa del Mónsul

De lo grande a lo pequeño, de lo general a lo particular. Seguimos en el Parque Natural del Cabo de Gata para disfrutar de una de sus playas más espectaculares. Spielberg eligió esta playa como localización para Indiana Jones y la última cruzada. Casi virgen, en ella el origen volcánico de este parque se aprecia mejor que en ningún otro lugar.

3. Parque Minero Río Tinto

“Un viaje en un tren del siglo XIX, un río único en el mundo por el color, un territorio que muestra las huellas de 5.000 años de actividad minera, una antigua mina, un museo… Marte sin salir de la Tierra”. Así es este Parque Minero Río Tinto. Una presentación inmejorable. En la localidad de Minas de Río Tinto (Huelva) te espera un viaje al pasado (o al futuro). El espectacular color del río Tinto se debe a su alto contenido en sales ferruginosas y sulfato férrico, sumado a la escasez de oxígeno.

4. Espacio Natural de Doñana

¿Y qué decir de Doñana? Ya avisábamos al principio de que iríamos de los más famoso a lo más desconocido. Este cuarto punto, obviamente, entra en la primera clasificación. El Espacio Natura de Doñana (formado por el Parque Nacional y el Parque Natural de Doñana) se encuentra en el extremo occidental de Andalucía, compartiendo espacio de las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz. El parque nacional tiene una extensión de más de 54.000 hectáreas; más de 68.000 tiene el parque natural. Pergeña tu visita y disfruta al máximo de uno de los más grandes rincones que no te puedes perder en Andalucía.

5. La Alpujarra

Lanjarón es conocido como “la puerta de La Alpujarra”; en Órgiva se percibe el sabor morisco; los pueblos blancos de Cañar, Soportújar y Carataunas son “el balcón de La Alpujarra”. Y más, muchísimos más rincones que no te puedes perder encontrarás en La Alpujarra granadina. Otro de esos lugares por todos conocido, pero que no podíamos dejar de mencionar.

6. Torcal de Antequera

Vamos ahora con un paraje natural único, y que, sin embargo, no es tan conocido como amerita. Declarado patrimonio mundial de la humanidad por la Unesco, se encuentra entre los términos municipales de Antequera y Villanueva de la Concepción, en Málaga, y es, sin duda, uno de los paisajes kársticos más increíbles de Europa. Hay varias rutas en este ingente espacio de 1.170 hectáreas que debes descubrir.

7. Cerro del Hierro

A poco más de 80 kilómetros de Sevilla, entre los municipios de Constantina y San Nicolás del Puerto, hay un lugar mágico. Un espectacular paisaje cuyo origen se debe a la presencia de hierro en las rocas. Formas y colores dibujan una instantánea embelesadora y que, seguro, no esperabas encontrar en tu ruta en coche por Andalucía.

8. Cuevas de Nerja

Para finalizar, otro punto muy conocido. Uno de esos lugares que, por muchas veces que lo veas, no deja de impresionarte. La Cueva de Nerja se sitúa a 158 metros sobre el nivel del mar. Se descubrió en 1959 y se extiende durante más de 4.820 metros. Hay que verla para entenderla.